Hay ocasiones en las que palabras apropiadas provocan un efecto mágico,
logran cambios de actitud, hacen aflorar emociones.

De eso se trata este blog: de convertir ideas en escritos, sueños
en palabras y envolverlos "para llevar"
.

sábado, 1 de junio de 2013

Resultante de unas jornadas fantásticas, reflexiones con un toque humorístico.



Luego de un breve semi-ayuno cibernético
incursioné en un círculo fantástico
me alejé de personas sin escrúpulos,
y dinosaurios de cerebros esqueléticos,
Imaginé un lugar paradisíaco,
de atardeceres con vistas de espectáculos
con la complicidad de los pelícanos
posando cual modelos fotogénicos.
Entonces recordé el concepto de lo efímero,
y en un arranque de sentido práctico
me decidí a olvidar lo problemático
dar rienda suelta a mis poemas melancólicos,
pude llamar estúpido a lo estúpido
y pude erradicar lo escéptico
ponerle alas a los sueños del espíritu,
y disfrutar de lo corpóreo y lo estético.
Estos versos que he jugado con esdrújulas
al tiempo que he pasado en forma espléndida
aunque fuera por una fracción minúscula

tan breve como el vuelo de libélulas
tienen como fin salir de lo metódico
de mi escritura, y del sentido métrico.
No busquemos motivos sicológicos
ni hurguemos en sentires más recónditos,
solo a volar un poco dediquémonos,

 y salgámonos un rato de lo lógico.

jueves, 24 de enero de 2013

LA ARDILLA Y LA RAZON


Recostada al sol de un cálido invierno observo cómo una pequeña ardilla con su gran cola sube y baja de un árbol que no sé como se llama, ni cómo son sus frutos.  Ella sí  lo sabe. Y cuidándose de mis movimientos, pasa raudamente de un árbol a otro; selecciona los frutos,  tomando lo que la nutre, lo que es bueno y tirando sin más, lo que no sirve.

Este es uno de esos momentos en que no hay otra cosa que observar y pensar. Entonces, pienso qué me deja lo observado. Los seres humanos somos (supuestamente) más inteligentes que las ardillas.  Sin embargo,  guardamos y guardamos, en la casa, en el placar, en la mente y en los corazones, cientos de cosas, personas, palabras  y recuerdos que no sirven, tratamos de modificarlos, de adaptarnos a ellos, y albergamos muchas veces la esperanza de que tal vez, algún día,  sean buenos, nutran, vuelvan a servir.

Ella sigue, mirándome cada pocos segundos, con su selección instintiva, mientras yo trato de razonar cuáles  son mis nutrientes, si vale la pena lo guardado y si no he desechado tal vez  lo útil o recuperable.

Le digo gracias y me ignora. Mi razón, mis conclusiones, no son importantes en su vida. Para mi, si. Entonces, gracias, igual.

viernes, 3 de agosto de 2012

Reflexiones de medianoche (que se convierten en "verdades de la milanesa")

Fotografía:  radioespinosamerindades.es
El equilibrio del humano está en la administración de las cuotas de sus cualidades, porque no somos un compacto; hay una cuota de cordura y una de locura, una de paciencia, y otra de impaciencia, una de sobriedad, una de discreción, una de amabilidad, una de picardía, una de humor... y así. Por eso, al pan pan y al vino, vino, y una buena administración de esas cuotas.
 
¿Es la sabiduría congénita? No. ¿Se adquiere leyendo o escuchando prédicas? No. La sabiduría es producto de la observación, de cuestionarse, de tratar de ver más allá de lo que se vive, se escucha o se lee. También es producto de la experiencia propia y de las ajenas, de tomarse el tiempo para escuchar y entender al otro. La sabiduría está en nosotros, y si nos despojamos del egoísmo la podremos emplear para dar nuestra cuota parte, nuestro pequeño aporte a por un mundo mejor. 
 
¿Qué respuestas nos quedan después de percibir nuestra realidad, filtrada por la experiencia, la historia, el misterio, la fantasía? En mi opinión, es mejor no conocerlas todas, así tenemos motivos para seguir buscando. Salud, y dulzura, que no falten.

En ocasiones cuando uno cree que todo está perdido es cuando logra realmente encontrarse a sí mismo. Podrá sonar paradójico, pero hay que perder para encontrar.
 
Hay algunas diferencias interesantes entre la felicidad y la razón; mientras que a la primera casi todos decimos buscarla, a la razón casi siempre creemos tenerla. Si opino sobre un tema y siento que tengo la razón, la argumento, la defiendo. Y si opinas exactamente lo contrario ¿sabes qué? También tienes razón; porque tu realidad y tu perspectiva son diferentes de la mía. Por eso, deberíamos tal vez dejar de pelear por tener la razón, y sumarnos, y enfocarnos juntos, en la búsqueda de la felicidad. Salud, sueños y dulzura.

La crítica y la protesta bien intencionadas, son constructivas; la condición es que estén de la mano de una sugerencia, una propuesta, una solución. El abanderado de la queja y del insulto gratuito no aporta a ninguna causa, y poco a poco, va quedando solo en el camino. Y esa bandera debe ser tan pesada...

sábado, 5 de mayo de 2012

Sobre las ideas (más verdades de la milanesa)

  • El que roba una idea no podrá jamás llevarla a cabo como aquél que la soñó. Es preferible ser el co.creador de un éxito, que el autor de un fracaso. 
  • Reconocer que una idea ajena es mejor que una propia sobre el mismo tema, es un indicador de grandeza. Compartirla, es un indicador de inteligencia.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Si no me dejas (quiere parecerse a un soneto)


¿Qué puedo hacer, si no me dejas
brindarte mi caricia silenciosa?
En la tenue luz de una tarde celosa
parece hacer mi mano fría y vieja.

Parecen dar tus ojos esa calma
de  mirada cansada y transparente;
mudos tus labios, ésos antes sonrientes
donde bebía los secretos de tu alma.

No me iré, no, si no me dices
una razón para ya no más amarte.
Y si la tienes partiré deprisa.

Es posible que me queden cicatrices,
abrazaré tus recuerdos al besarte
y te diré adiós, con mi mejor sonrisa.

sábado, 3 de diciembre de 2011

SE TU ( Carta a una mujer que enfrenta el cáncer)



Amiga, sé como el jazmín, que aún marchito, no deja de ser jazmín, y sigue ofreciendo su aroma que cautiva. Sé como el agua, buena por fuera y buena por dentro. Sé como la tenue luz de una vela: ilumina, pero no ciegues. Sé la mano que se extiende, que acaricia, que siembra, y tu alma recogerá los frutos. Sé tu, dejando ser. Quiérete y serás querida. Respétate, y serás respetada. Cree, y se te dará aquello en lo que creas. Sonríe, y te sonreirán los que te rodean. Camina, y tu horizonte se moverá contigo para que tu senda no acabe. Observa, aprende, lucha, disfruta, agradece; y sigue caminando.