El mensaje de los peces (Carta a la Naturaleza)

Hoy he estado, por un rato, observando diferentes tipos de peces en uno de los tantos canales que separan Miami Beach del resto del continente.
Algunos de esos peces nadaban en grupo, a favor de la corriente en la medida que les era posible; otros, solitarios, al acecho, esperando para ágilmente moverse y devorarse alguno más pequeño. Uno especialmente se movía entre las piedras seguramente buscando amparo o sustento; y los bivalvos, que de tanto aferrarse a las rocas, les han ido dejando marcas imborrables.

Como de costumbre, he tratado de "leer" la naturaleza, de descifrar su mensaje y aplicarlo en mi vida. De esa lectura surge una reflexión. Los seres humanos, a diferencia de los peces, tenemos la facultad de decidir cuándo ir a favor de la corriente, y cuándo es necesario luchar contra ella; podemos elegir el reto y el beneficio de pertenecer a un equipo, o movernos en solitario; podemos con el tiempo, dejar marcas en las rocas que encontremos en nuestro andar por los canales de la vida, y muy importante, tenemos la capacidad (y la obligación moral) de sobrevivir sin necesidad de devorar al más pequeño.

Una vez más, gracias, Naturaleza, por ser tan clara en tu mensaje.